Partimos muy temprano, un viaje largo pero divertido, tomamos 4 buses para llegar a nuestro destino.
Al llegar nos recibieron muy bien, al parecer nos estaban esperando ya que inmediatamente nos entregaron las credenciales y un pequeño refrigerio.
Por la noche no desaprovechamos la oportunidad y salimos a conocer la ciudad, disfrutando de la deliciosa gastronomía local y hermosos paisajes nocturnos.
Un poco cansados pero entusiasmados al amanecer nos dirigimos a la UNAE para empezar con las jornadas académicas.
Fue grata la sorpresa al encontrarme con una profesora del colegio, nos saludamos, y compartimos algunas palabras.
El día se terminaba y nuestra estancia también, finalizaron las jornadas académicas y nos hicimos acreedores de un certificado junto a grandes experiencias que difícilmente se borraran de nuestras mentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario